Se
trata de un grupo de organizaciones sociales que trabajan en la
contención de jóvenes en riesgo en Bariloche. El proyecto de integración
está dirigido a chicos vulnerados que en la mayoría de los casos no
estudian ni trabajan. En una primera etapa esperan alcanzar a 150
jóvenes.
En
un esfuerzo conjunto, el Grupo Encuentro, el Colectivo Al Margen, la
Pastoral Penitenciaria, la Institución Salesiana y Cáritas Bariloche,
llevan adelante este proyecto que busca crear “comunidades de vida” en
las que los jóvenes puedan integrarse a la comunidad.
En su declaración de principio, las organizaciones expresaron su
rechazo al concepto de seguridad “concebida solo como falta de delito,
la seguridad debe ser abordada y requerida integralmente por nuestra
sociedad, ciertamente no hay seguridad cuando suceden robos, desmanes y
agresiones en cualquier punto de la ciudad, pero tampoco hay seguridad
cuando nuestros jóvenes nacen y crecen en un ambiente que no asegura las
mínimas condiciones dignas de vida, cuando sus familias quedan
destruidas”.
El objetivo principal del proyecto es la conformación de grupos
de pares en los que cada joven, al sentir una fuerte pertenencia, pueda
conformar su identidad y su proyecto de vida, destacarón en una
gacetilla de prensa.
Para ello consideraron que el primer paso será la formación
laboral, luego se les requerirá su inserción en el sistema educativo y
se promoverá su participación en actividades deportivas y culturales,
“para lograr una integración progresiva y real con la sociedad”.
A partir de estos tres componentes, prevén ayudar a los jóvenes a
resolver conflictos interpares, “capacitarse para acceder al mercado
laboral pero también para poder realizar emprendimientos productivos
propios; disminuir el consumo de sustancias problemáticas; participar de
programas de formación y capacitación ( desde su reescolarización
secundaria hasta cursos sobre las problemáticas que sufren); permitir un
vínculo diferente entre el estado y los jóvenes que no se limite solo a
la represión o el asistencialismo, y que permita construir puentes para
que el primero pueda colaborar en solucionar las falencias económicas
que sufren y ellos puedan integrarse a la comunidad desde el trabajo y
la capacitación”.
Pero también se incorpora una visión distinta al considerar la
posibilidad de crear una economía barrial, a través de la fabricación de
elementos necesarios para las familias de cada zona y que se pueda
formar “un círculo virtuoso de capacitación, trabajo, reducción de
consumos, economía social, integración”.
“Todo este trabajo coordinado por las organizaciones que
manejarán los distintos talleres debe hacerse articulado con los agentes
estatales”, destacaron y detallaron que se propuso comenzar con la
vinculación de cinco talleres gestionados por los organizadores y
apoyados por las dependencias estatales responsables de cada
problemática: Salud, Seguridad, Educación y Desarrollo Social.
“Nos ilusiona que la Secretaría de Desarrollo Humano del gobierno
de Martini ha manifestado serio interés en el proyecto, esperamos que
tanto el gobierno provincial como el nacional puedan colaborar para
concretarlo, no hay tiempo que perder, la realidad de quiebre social de
Bariloche nos impulsa a redoblar los esfuerzos, por nuestros jóvenes que
se merecen un proyecto de vida posible, pero también por todos los
barilochenses que se merecen una ciudad integrada”, concluyeron. (ANB)
PROYECTO DE INTEGRACION
SOCIAL
PARA LOS PIBES DE LOS BARRIOS
DE BARILOCHE
Talleres “Comunidad de
Vida”
Organizaciones
participantes en el inicio
Grupo Encuentro
Colectivo Al Margen
Pastoral Penitenciaria
Institución Salesiana
Cáritas Bariloche
Declaración de
principios:
Las organizaciones participantes con amplia experiencia en el
trabajo con jóvenes queremos dejar expresado nuestro rechazo al concepto instalado
de “seguridad” concebida solo como falta de delito, la seguridad debe ser
abordada y requerida integralmente por nuestra sociedad, ciertamente no hay
seguridad cuando suceden robos, desmanes y agresiones en cualquier punto de la
ciudad, pero tampoco hay seguridad cuando nuestros jóvenes nacen y crecen en un
ambiente que no asegura las mínimas condiciones dignas de vida, cuando sus
familias quedan destruidas y ellos en la calle por la pérdida de trabajo de sus
padres, tampoco la hay cuando crecen viendo el consumo descontrolado de alcohol
como una práctica normal, o cuando desde chicos ven la droga y las armas
circular libremente por sus barrios que son territorio liberado para las bandas
que las controlan, no hay seguridad cuando encuentran la muerte prematuramente
en algún enfrentamiento entre pares o con la policía y las causas no llegan a
justicia, ni tampoco cuando no tienen ninguna posibilidad de terminar sus
estudios ni conseguir un trabajo que ya ni siquiera conciben como necesario,
tampoco hay seguridad cuando la sociedad no se indigna ni moviliza como en
otras causas por la realidad terrible en la que viven, y mucho menos hay
seguridad cuando se les roba el futuro al resultar muertos en alguna riña
alcoholizada, una bala policial, o una vida en el penal, del que ya no podrán salir
porque aunque se pague la condena queda el prontuario, por lo que ya nunca
habrá un trabajo honesto posible.
Bariloche es
una olla de presión que explota periódicamente, cada explosión se lleva vidas,
bienes, gobiernos, ilusiones y confianzas, pero sobre todo va sepultando la
posibilidad de una ciudad integrada que nos contenga a todos, partiendo a la
ciudad en dos bandos cada vez más irreconciliables, el de los que fueron
abandonados hace rato y juntan presión por ser discriminados, no tener futuro y
para los que la vida cada vez vale menos, porque muy poco valor le dimos como
comunidad, y el de los que juntan presión porque sienten sus vidas cada vez más
amenazadas por esos extraños que como sociedad no saben en dónde colocar.
Lineamientos generales:
El objetivo principal del proyecto es la conformación de grupos de pares “Comunidades
de Vida" en los que cada joven, al sentir una fuerte pertenencia, pueda
conformar su identidad y su proyecto de vida.
Además
del trabajo diario de Profesores y pares coordinadores, debe haber un equipo
profesional generado por el estado desde sus distintos ministerios para asistir
y monitorear las necesidades de cada uno de los jóvenes y actuar en
consecuencia.
La
actividad principal será la formación laboral (1er componente), luego se les
requerirá la inserción en el sistema educativo (2do componente), pero también
se promoverá su participación en actividades recreativo/deportivo/culturales
(3er componente), preferentemente sumándose en actividades que ya ofrece la
comunidad: clubes, municipio, iglesias, etc, para lograr una integración
progresiva y real con la sociedad.
Los jóvenes
deberán participar de los 3 componentes, de esa manera se dará una
socialización transversal con otros jóvenes de otros barrios y se integran a
otros ambientes según sus gustos e intereses, pero su grupo estable será el
taller, su "comunidad de vida", donde se hará la apuesta fuerte, el
seguimiento, y monitoreo de lo que le pasa a cada joven.
En este
grupo se trabajarán además los temas de formación ciudadana, educación sexual,
adicciones, etc. Según se trabajen cosas más vivenciales y/o íntimas de
los jóvenes, se trabajarán en el grupo de pertenencia en forma
"privada" y con la confianza que se debe generar en ese ámbito.
Todo este
trabajo coordinado por las organizaciones que manejarán los distintos talleres
debe hacerse articulado con los agentes estatales.
Teniendo
en cuenta la repetitiva falencia en la llegada de los fondos de los programas
sociales en los tiempos necesarios y la imprescindible confianza de los chicos
en los referentes adultos que lleven adelante las actividades, creemos que la
forma más operativa desde lo presupuestario para llevar a cabo este proyecto es
que el Estado descentralice los fondos a las organizaciones sociales que se
proponen como puente, o a un "consorcio" de organizaciones con el
estado incluido, pero que tenga cuenta aparte y autonomía.
Diariamente
los talleres propondrán un proyecto-actividad concreta a nuestros jóvenes a
través de la capacitación en un oficio productivo, pero también el control y
disminución del consumo de sustancias, el desarrollo de la capacidad de
sostener un trabajo, la disciplina en la asistencia y la puntualidad, el
cuidado de las herramientas, la responsabilidad y el esfuerzo para el
cumplimiento de un objetivo, la capacidad de resolución de conflictos con sus
pares por vías pacíficas, el trabajo en equipo, el conocimiento básico para
comenzar la concreción de un emprendimiento laboral privado o cooperativo, deberán
de esa forma configurarse también como “fábricas de cooperativas” o pequeñas
empresas que puedan crear una economía posible en los barrios vulnerados. Crear
espacios de mediación y resolución de conflictos entre ellos que muchas veces
serán soluciones muy importantes en el interior de los barrios. Sentar las
bases de una real economía social en Bariloche en la que el estado
Municipal-Provincial-Nacional, pero también las juntas vecinales y empresas
privadas con responsabilidad social, podrán recomprar productos y de esta forma
colaborar en la disminución de la desigualdad estructural.
Para
lograrlo se propone la construcción, como inicio del proyecto, no solo edilicia
sino principalmente vincular de 5 talleres gestionados por las organizaciones y
apoyados por los estamentos gubernamentales responsables de cada problemática
(Salud, Seguridad, Educación, Desarrollo Social), que en 2 turnos den
contención, capacitación, y fuente laboral, a 150 jóvenes de nuestra ciudad.
Materialización:
Programas parecidos como los PIC vienen fallando por varios
motivos uno de los más importantes es la falta de un espacio para que los
jóvenes puedan desarrollar la tarea que se les encomienda, el único PIC que
pudo mantenerse ininterrumpidamente como espacio de capacitación y de trabajo
fue el colegio Don Bosco de Frutillar, entre otros motivos, por la
disponibilidad de un taller del que los jóvenes pudieron apropiarse para
construir su proyecto, pero también porque el grupo es anterior al proyecto de
los PIC y siempre tuvo como objetivo la contención a través del trabajo y no
por el mero estar cumpliendo un horario sin tarea ni objetivo como quedaron los
PIC a poco de comenzar, además el sostén de una institución con un objetivo
social brindó el soporte necesario que en otros grupos faltó.
Las
necesidades edilicias deberán adaptarse a cada predio pero en principio pueden
resumirse como un espacio productivo de no menos de 300m2, con cocina comedor,
depósito de herramientas, 1 aula y baño.
Emplazamiento
Los emplazamientos propuestos para los talleres deben tener
en cuenta una distribución geográfica que posibilite la llegada de los jóvenes.
Los sitios propuestos a considerar son:
-Predio del
Ruca Che
-Predio del
Grupo Encuentro
-Predio ex
Dinara
-Predio San José
Obrero Barrio Malvinas
-Predio del
Gimnasio Newenche
La organización:
Cada taller albergará dos grupos de 15 jóvenes de entre 17 y
25 años cada uno en 4 horas del turno mañana y 4 horas del turno tarde, cada
uno de estos dos grupos estará dirigido por 2 capacitadores, es muy importante
el perfil de trabajo social e inserción de los barrios de los capacitadores
para que puedan rápidamente ser reconocidos por los jóvenes y crear un vínculo
que será la herramienta esencial de cualquier logro, sin estas condiciones en
los capacitadores el grupo fracasará, en este sentido las organizaciones
participantes cuentan con amplia experiencia pero sobre todo vínculos con los
jóvenes de cada barrios, los dos capacitadores al frente de cada grupo contarán
con la asistencia de 2 de los jóvenes del grupo que como pares tomarán
responsabilidades de coordinación.
Los jóvenes
cobrarán una beca de $1200/mes, o en la forma de monotributo social, ($2000 los
jóvenes coordinadores) más el reparto de lo que se logre ganar como grupo de la
producción realizada, en este punto el estado interviene comprando las
producciones y dándoles y destino social, Ej: en el taller del colegio Don
Bosco se producen cunas y salamandras que a través de un convenio de apoyo con
la Municipalidad que aporta para sus producción, luego se reparten por medio de
los CAATS a las familia que las necesitan.
La
organización operativa de cada grupo se consensuará con los jóvenes pero por la
experiencia desarrollada se estipula un horario desde el que se abre el taller
y a partir del cual los jóvenes pueden encontrarse para socializar y desayunar,
un horario de comienzo de las actividades, un horario de finalización, parejas
que se turnarán para cocinar y limpiar la cocina, un control de asistencia y
puntualidad sostenido con descuentos por los incumplimientos, el reparto del
dinero descontado como premios de producción a los que más se esfuercen.
Periódicamente se realizarán charlas de capacitación teórica pero también sobre
las problemáticas que sufren los jóvenes: adicciones, violencia en los barrios,
conflictos familiares, educación sexual, etc.
Para
participar en los talleres que funcionarán entre Marzo y Diciembre, cada joven
deberá a su vez cumplir con la asistencia a un centro educativo para terminar
su secundario, de esa forma se les requiere un compromiso de 8 horas entre
actividades del taller y capacitación en el circuito educativo.
Es muy
importante que los capacitadores puedan encuadrarse dentro de un cargo de
docente secundario para tener la estabilidad necesaria que un trabajo con tanto
compromiso profesional y emocional requiere, y que las becas que se utilizan en
la actualidad no dan.
Casos de
producciones particulares se considerarán y resolverán de forma especial en
cuanto a la adquisición de máquinas y materiales.
Es muy
extenso el universo de producciones que es posible realizar, solo enumeramos
algunas, a las que podrán añadirse las que las distintas reparticiones
estatales propongan comprar.
-Ya mencionamos las cunas para los
recién nacidos
-Fabricación Salamandras con
termotanques en desuso
-Panadería y pastas
-Canastos de basura individuales o
comunitarios
-Fábrica de briquetas
-Imprenta social
-Casas prefabricadas
-bloques de hormigón
-Ladrillos de sueldo cemento
-Premoldeados de hormigón (pilares,
baldosas, bancos de plaza, etc)
-Juegos de plaza
-muebles rústicos
-Producción de plantas y plantines
De esta forma lo invertido en este
programa social termina volviendo al barrio generando un círculo virtuoso que
ayudará a cambiar la realidad de quiebre social que vive Bariloche.
Estructura de funcionamiento:
Los talleres
reportarán a un coordinador general y un secretario que reportarán a un consejo
formado por un representante de cada organización más los representantes
estatales de cada estamento participante.
El
funcionamiento de un proyecto de esta importancia solo puede sostenerse
exitosamente con los fondos necesarios disponibles en tiempo y forma, cualquier
desorden en este sentido puede desandar seriamente lo logrado con mucho tiempo
y esfuerzo.
Jóvenes del Penal
Una mención
especial merecen los jóvenes que salen del penal de Bariloche, sea por cumplimiento total de la condena o por la
salida en libertad condicional no tienen prácticamente ninguna posibilidad de
conseguir un trabajo en la ciudad, la justicia les exige un recibo laboral (en
blanco) para permitirles las salidas que les corresponden por ley, de esa forma
con los caminos cerrados muchas veces es el propio sistema el que los obliga a
volver a delinquir, dejándolos abandonados en una espiral de violencia y cárcel
repetida que siempre termina mal, los talleres “Comunidades de Vida” podrían representar una oportunidad
inédita para que Bariloche termine con esta maquinaria de replicar exclusión,
delito y cárcel, en este caso creemos que sería mejor la asignación de un plan
como el “Nestor Kirchner” a cada joven que se comprometa a formar parte de los
talleres y de esa forma darles la oportunidad de un trabajo honesto y de su
real reinserción en la sociedad.